Se recomienda que los microcentros se integren por docentes y directivos docentes con alguna afinidad temática, por ejemplo los docentes que trabajan con el Modelo Escuela Nueva, quienes trabajan con preescolar, los docentes que trabajan por áreas, o también pueden ser integrados por realización de trabajos similares, por ejemplo de coordinadores, de rectores, de directivos rurales; ello con el fin de intercambiar experiencias , logros, dificultades, estrategias e instrumentos, que permitan un trabajo colaborativo para cualificar el desempeño profesional.

Para que los microcentros funcionen adecuadamente se requiere de las buenas relaciones y el común acuerdo entre directivos y docentes; si esta condición no se da, difícilmente se puede realizar un trabajo productivo. También se requiere de una organización y planeación para lograr ejecutar planes de acción viables, por lo cual es importante conformar el gobierno de docentes.

No existe una norma a nivel nacional que ordene la implementación de los microcentros, desde la Fundación Escuela Nueva Volvamos a la Gente se recomienda implementarlos para facilitar la cualificación del desempeño docente y la correcta aplicación del modelo Escuela Nueva para lo cual se deben entender los microcentros como una estrategia que facilita y cualifica el trabajo de los docentes que aplican el modelo Escuela Nueva, y que aunque no es una obligación, ni está ordenado por una norma, estimulan el trabajo colaborativo, la capacitación docente –docente y motiva para que los docentes realicen el trabajo con agrado.

Para recuperar los microcentros se sugiere que se unan varios docentes que hayan gozado de estos espacios o que quieran gozar de ellos y que por escrito se presente una propuesta de fortalecimiento de la práctica pedagógica, con el desarrollo permanente de los microcentros , destacando la importancia de éstos y los logros que se pueden obtener, esa propuesta la pueden presentar ante el rector o director de núcleo.

No existe un documento que decrete el desarrollo de los microcentros a nivel institucional, este espacio fue obligatorio cuando el modelo Escuela Nueva modelo funcionaba desde el Ministerio, pero ahora se ha convertido en un espacio autónomo y de común acuerdo entre docentes y directivos. De igual manera se propone que se permita el microcentro como una estrategia para la capacitación permanente de los docentes, la cuales exigida desde el plan de mejoramiento que se debe pasar a nivel institucional, según la Guía para el mejoramiento institucional (serie guía N. 34) del MEN, mas puntualmente desde la gestión académica y la gestión de la comunidad.

Por parte de la Fundación Escuela Nueva se recomienda buscar acercamiento con las autoridades educativas e invitarlos a participar en los microcentros que los docentes realizan, para que comprueben de forma directa que en ellos se trabaja de manera productiva y poco a poco volver a ganar espacios que posiblemente se han perdido por falta de información o por mala aplicación de algunas experiencias aisladas.

Sí, en la actualidad se pueden realizar los microcentros, de hecho en bastantes instituciones los han retomado o los han empezado a implementar y se ha evidenciado que efectivamente los microcentros como estrategia de formación permanente de docentes es bastante importante, la decisión de implementarlos se toma a nivel institucional y se recomienda realizarlos por lo menos una vez cada mes o cada dos meses.

En el contexto urbano, el modelo Escuela Nueva ofrece estrategias que permiten brindar atención personalizada en aulas con grupos numerosos de estudiantes atendiendo las condiciones de heterogeneidad, comprendiendo las diferencias en los ritmos de aprendizaje de los estudiantes y cualificando el papel del docente como orientador de procesos de aprendizaje.

Escuela Activa Urbana ha llegado con éxito a Bogotá, Funza y Madrid (Cundinamarca); Supía, San José, Salamina, Chinchiná y La Dorada (Caldas); Medellín (Antioquia); Tunja (Boyacá); Buenaventura y Cali (Valle del Cauca) y Pamplona (Norte de Santander). Inclusive fuera del país, en Chile, en 1991 el modelo EAU también fue implementado exitosamente en las comunas de Conchalí, Lo Espejo y Ñuñoa en Santiago, y en la municipalidad de Pirque. Y desde el 2005, la Fundación Luker ha venido apoyando e impulsando su expansión de manera decidida y comprometida en la ciudad de Manizales.

La Fundación Escuela Nueva Volvamos a la gente ofrece capacitación, asesoría y acompañamiento a docentes y directivos docentes para la implementación de Escuela Nueva en secundaria, para lo cual la Fundación está produciendo guías de aprendizaje con una propuesta novedosa de recursos inicialmente para los grados sexto y séptimo. Para permitir crear ambientes de aprendizaje colaborativo, participativo, significativo y autónomo con material pertinente.

La Fundación Escuela Nueva, consciente de las necesidades que tienen los docentes y directivos de actualizarse y viendo las dificultades que muchos de ellos tienen para desplazarse de un lugar a otro, está proyectándose hacía el camino de la virtualidad, para poder ofrecer a los miembros de la comunidad Escuela Nueva cursos y diplomados que fortalezcan procesos de práctica docente y gestión educativa. Cuando estos proyectos se hagan realidad se darán a conocer por medio de este portal.

La capacitación inicial que ofrece la Fundación Escuela Nueva consta de dos talleres, cada uno de una semana de ocho horas diarias. En el primer taller se estudia todo lo relacionado con los principios de Escuela Nueva y con las estrategias que permiten organizar el ambiente escolar para aplicar correctamente el modelo (Gobierno Estudiantil, Rincones de Aprendizaje y Relación Escuela y Comunidad), qué es y cómo se organizan los microcentros y se ofrece una inducción sobre el trabajo con las guías de aprendizaje. En el segundo taller, que se sugiere realizar dejando pasar un periodo de tres meses (aproximadamente), se fortalece todo lo relacionado con el trabajo de guías, su relación con los estándares, la adaptación de las mismas, la planeación, desarrollo de las clases, evaluación y promoción. Entre taller y taller se deben realizar los microcentros con el fin de analizar y cualificar el trabajo.

De acuerdo a las necesidades de los docentes, e instituciones se pueden programar más talleres, por ejemplo de Lectoescritura, que tendría una duración de 3 días. Igualmente el seguimiento in situ es posible, siempre y cuando esté contemplado en el proyecto pactado. Dentro del proyecto se adquieren los juegos de guías de aprendizaje, según la cantidad de estudiantes. Lo ideal es realizar talleres a grupos de más o menos 30 personas, si el número de docentes es inferior se sugiere que se unan con otras instituciones que quisieran trabajar con el modelo Escuela Nueva.