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Si bien el modelo Escuela Nueva nace por la necesidad de atender aulas multigrado, también se ha evidenciado que el modelo es totalmente funcional y pertinente en las aulas unigrado, en las que se adaptan las diferentes estrategias a las necesidades de los niños y niñas y al contexto y para lo cual es importante que el docente conozca muy bien el modelo al igual que los directivos para que así mismo se pueda implementar con calidad.

Para el buen funcionamiento del modelo Escuela Nueva a nivel institucional, es muy importante el rol del Director rural, quien es la persona que orienta y asesora al grupo de docentes y permite construir con ellos, para aprender mutuamente y trabajar cooperativamente, es importante que el director rural tenga un muy buen nivel de conocimiento y apropiación del modelo Escuela Nueva para que así mismo se logre orientar tanto lo administrativo, como lo pedagógico a nivel de todas las sedes e ir fortaleciendo procesos de los docentes y estudiantes.

En la Fundación Escuela Nueva no se maneja el observador del alumno, ese tipo de formatos dependen de cada institución y se sugiere que sea construcción del equipo de docentes y directivos docentes, según la intencionalidad de uso que se le vaya a dar, por lo cual también se sugiere que no sea un instrumento de castigo ni represión, sino una carpeta donde se destaque las cualidades y habilidades de cada niño y en el caso de que académicamente o comportamentalmente no logre lo esperado, se le sugiera estrategias de cómo puede superar los aspectos que necesita mejorar y un compromiso escrito de parte del estudiante y del padre, si es necesario, para ayudarle al estudiante a mejorar.

Desde la Fundación Escuela Nueva se sugiere que si los docentes cuentan con las Guías de Aprendizaje de la Fundación Escuela Nueva, sean estas el punto de partida para la planeación de las clases, teniendo en cuenta lo siguiente:

1. Leer y analizar las guías de aprendizaje, revisando cada actividad que el estudiante debe realizar y analizar si es posible hacerla
2. Después del análisis tal vez surgirán actividades que se deben ampliar o adaptar, teniendo en cuenta los criterios de adaptación que se trabajan en los talleres de capacitación.
3. Se procede entonces a la adaptación en una carpeta o cuaderno de fácil acceso a los estudiantes, dentro del cual el docente escribe la actividad que el estudiante debe realizar, teniendo en cuenta la secuencia y el lenguaje que proponen las guías de Escuela Nueva.
4. Después se realiza la planeación de la clase, teniendo en cuenta los parámetros que se encuentran en las Guías de Aprendizaje (estándares, competencias, logros y contenidos), y se debe indicar  en qué parte hay adaptaciones, y  se debe realizar el listado de recursos que se necesitan para que los estudiantes puedan desarrollar satisfactoriamente las actividades de las guías y las adaptaciones.
5. Y el docente debe preparar la clase,  que es disponer todo lo que se necesita para que el estudiante desarrolle las guías, dentro de un ambiente afectivo, de trabajo en grupo, individual, con el material necesario, con monitores por cada grado y por supuesto al interior del aula debería estar organizado el gobierno estudiantil.

El material que se debe tener en los centros de recursos son los que pide cada una de las guías de aprendizaje, con el fin  de que los niños puedan desarrollar las actividades que allí se proponen. Los materiales pueden ser elaborados por los docentes, estudiantes y  padres de familia. y se sugiere tener de  diferentes clases:

• Material real: piedras, palos, semillas, hojas, etc.
• Material de experimentación: mecheros, recipientes, cucharas, instrumentos de medidas, etc.
• Material impreso: libros, folletos, carteles, ilustraciones, mapas, fotografías, etc.
• Material para la creación estética: reúne elementos, generalmente reciclables, que los estudiantes pueden trabajar y combinar para crear un nuevo objeto con cierto carácter artístico, como, por ejemplo, un títere.
• Material producido por los estudiantes: es el conjunto de los trabajos escritos, dibujados, recortados y modelados por los niños, durante el desarrollo de las guías.
• Material fabricado: son aquellas ayudas didácticas que difícilmente se pueden elaborar con la precisión necesaria y que, por lo tanto, deben comprarse en almacenes especializados, como un globo terráqueo.

Todo niño tiene derecho a la educación, contemplado desde la constitución 1991 y desde la ley 115, por tanto en ningún momento debemos usar la desescolarización como consecuencia de actos graves que pueden llegar a hacer algunos estudiantes. Precisamente cuando nació Escuela Nueva en Colombia, una de sus intenciones era atender la problemática de la desescolarización, surgió para dar oportunidad a más niños de ir a la escuela con un modelo que respondiera a sus necesidades y de sus comunidades.

Estos niños claramente necesitan mayor atención y desde el modelo Escuela Nueva se propone que en las instituciones educativas se construya el manual de convivencia en conjunto con los estudiantes, padres de familia y comunidad en general, de esta manera son ellos mismos los que construyen las “reglas de juego” con orientación de docentes y directivos, permitiendo ello una mayor apropiación de compromisos y acuerdos establecidos, los cuales se empiezan a trabajar con la estrategia de gobierno estudiantil; estrategia que ha logrado en muchas instituciones ir regulando el comportamiento de estudiantes, incluso en muchas ocasiones se convierten en estudiantes altamente participativos y colaborativos y asume roles dentro del aula que facilitan el quehacer del docente.

Por consiguiente, invitamos a los docentes aplicar las estrategias que el modelo propone, teniendo en cuenta el principio de la afectividad y la responsabilidad social que los docentes y la comunidad en general tenemos con los niños que tanto nos necesitan.

Las guías de aprendizaje han sido diseñadas con base en los estándares de calidad de las áreas de lenguaje, matemática, sociales y naturales y en el diseño de cada una de ellas se tienen en cuenta las características y didácticas de cada área.

Para cada grado se tienen diseñadas dos cartillas, fascículos o módulos y cada uno de ellos contiene cuatro unidades y cada unidad un promedio de cuatro guías y cada guía contiene una estructura interna que desarrolla: Actividades Básicas ( las cuales parten de los conocimientos y saberes previos y llevan a un nuevo conocimiento); Actividades de Práctica (que ejercitan el nuevo conocimiento y buscan que los estudiantes se apropien del mismo); y las Actividades de Aplicación (que promueven que los estudiantes apliquen lo aprendido en su contexto).

Para grado primero se ofrecen guías de aprendizaje de matemáticas y de lenguaje; las de matemáticas promueven el desarrollo del pensamiento lógico y despiertan el interés y la curiosidad de los niños y las niñas en estas áreas del saber, y las de lenguaje, invitan a los niños y niñas entrarse al mundo mágico del idioma español mediante el diálogo, la lectura de diferentes textos, la escucha, el análisis, la interpretación y la producción de textos orales y escritos.

Las guías de lenguaje para primer grado poseen un enfoque novedoso y para su correcta aplicación se requiere que los docentes conozcan por lo menos algunos elementos básicos del enfoque constructivista y por esa razón es necesario que los docentes participen en un taller de por lo menos dos días, y que continúen profundizando sobre el conocimiento de este enfoque.

Se pueden consultar documentos del “Baúl de Jaibaná” en la serie escrita por Mabel Betancourt y María Eugenia Puche. También se puede consultar la bibliografía escrita por Emilia Fereiro, Joseph Jolibert y Ana Teberosky.